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EL PROGRAMA PROVINCIAL DE ACV SIGUE LUCHANDO POR SALVAR VIDAS

El Accidente Cerebro Vascular (ACV) es la segunda causa de muerte y la primera de discapacidad en adultos. Esta patología, tratada a tiempo, puede salvar la vida del paciente y disminuir significativamente las secuelas.

“La pandemia nos cambió la vida a todos y tuvimos que hacer ajustes en el programa provincial de ACV. Este es el primer y único en el país que se puso en funcionamiento, y hoy en día sigue siendo el único, ya llevamos tres años funcionando. Notamos que habíamos tenido una caída en las consultas por ACV en el periodo de ventana. Entonces iniciamos desde el Ministerio de Salud una nueva campaña de concientización de los síntomas para que la gente vuelva a consultar en tiempo y forma. Así es que pudimos recuperar la cantidad de tratamientos que venimos realizando por mes en el programa”, consigna el coordinador general del programa, doctor Julio Fernández, a la página oficial del Ministerio de Salud Pública (https://msptucuman.gov.ar/).

Y también subraya: “Hay que recordarle a la población que ante los síntomas de ataque cerebrovascular (cefalea muy intensa que se incrementa y aparece en forma súbita, dificultades para hablar, para escribir, no se le entiende a la persona lo que habla, o bien falta de movilidad en el brazo y pierna) tienen que consultar de forma inmediata llamando al 107. De este modo, la Dirección de Emergencia de la Provincia que actúa en coordinación con el Programa Provincial, busca con una ambulancia al paciente del domicilio y lo lleva directamente al hospital Padilla donde funciona la parte pública del programa. Allí lo está esperando el equipo, advertido ya sobre cómo se encuentra el paciente y una vez que llega comienza de inmediato con el tratamiento de ACV”.

En épocas normales, detalla el médico, llegaron a atender un promedio 800 casos de ACV en el hospital Padilla, por año; aproximadamente 80 por mes. Sin embargo, expone que con la cuarentena bajaron las consultas a 40/50 por mes. Tras la campaña de sensibilización, desde octubre hasta ahora, volvieron a incrementar la asistencia.

“La gente dejó de hacer prevención de las enfermedades crónicas no transmisibles como son la diabetes, hipertensión, obesidad, tabaquismo; concentrados más bien en no contagiarse de COVID, dejaron de asistir a la consulta y hacerse los estudios preventivos. Eso motivó los ataques. En base a las campañas que venimos haciendo desde hace años, habíamos logrado que la gente consulte de forma precoz para poder tener un tratamiento que hoy existe aunque hace años no había”, comenta.

Entonces, explica, actualmente existe un tratamiento que se puede hacer durante el periodo de ventana del ACV. Por un lado, administrar droga endovenosa para ese coagulo que está tapando la arteria, este proceso se puede realizar dentro de las primeras 4.30 horas de iniciado el ataque. Por otro lado, para sacar el trombo cerebrovascular con materiales especiales, se necesita actuar dentro un periodo de ventana de 6 a 8 horas desde que inician los síntomas. “Pero cuanto antes se inicie el tratamiento, menor serán las secuelas porque debemos saber que cada minuto que pasa desde el inicio de los síntomas se mueren 2 millones de neuronas”, resalta el especialista.

Es por ello que, aconseja a la comunidad que tome conciencia porque el tiempo en esta enfermedad es oro. Ante la duda, consultar lo más temprano posible y llamar a la emergencia; no tener miedo de contagio por coronavirus en el hospital porque las vías de acceso para pacientes COVID y pacientes con ACV son totalmente distintas, es muy seguro todo el procedimiento y actuar rápidamente puede salvar una vida.